Ser responsable significa ser selectivo, ir eligiendo.
Victor Frank
Es jueves anocheciendo y estoy sola, con los ojos cerrados y escuchando con los cascos la canción Invisible Strings del nuevo albúm de Taylor Swift.
Me dejo invadir por una mezcla de nostalgia y tristeza.
Tristeza de la bonita.
Me dejo sentir cada pequeño detalle de la melodía, la delicada mezcla de cuerdas y voces.
Y dejo que me inunde, y que me traiga las emociones y sensaciones físicas que me provoca la música.
Y pienso que mientras haya música tan bella en el mundo y yo la perciba como lo hago me gusta ser altamente sensible.
El viernes salgo del metro para ir a mi despacho a las sesiones de psicología en una de las calles principales de Madrid.
En seguida me asalta el ruido, los olores artificiales de las tiendas caras, de los cigarros y un sol de justicia.
Voy con mis cascos escuchando un podcast a un volumen suficiente como para no aislarme del mundo exterior.
Mirando hacia el frente ligeramente sin fijarme en los detalles de lo que veo, sin pararme a ver los edificios, con los sentidos “cerrados”, sin enredarme en historias sobre las personas “sin techo” que me encuentro hasta que llego a mi oficina.
Bueno.
Antes, hace muchos años, creía que por ser “así” (no sabía cómo era exactamente ser “así” ni si existía la alta sensibilidad , claro) estaba, no sé cómo decirlo…”destinada”, “obligada”, a estar siempre cansada y sobre-estimulada.
Me sentía a veces como una marioneta a la que gobiernan los estímulos externos e internos contra su propia voluntad.
No sabía en realidad lo que me pasaba.
Me costó bastantes años entender que no porque tengas la capacidad de sentir muy intensamente quiere decir que lo tengas que sentir todo.
No porque puedas pensar mucho quiere decir que te tengas que enganchar en todas las historias que te mande tu mente.
No porque tu mente tenga la peculiaridad del procesamiento profundo de la información quiere decir que tengas que analizar absolutamente todo en profundidad.
No porque tengas una gran capacidad de percepción, quiere decir que tengas que estar receptivo y abierto siempre a todo.
No porque veas algo que percibes como una injusticia. tienes porqué actuar ante ello.
(En serio, no tienes por qué actuar ante todas las injusticias del mundo).
No porque percibas que algo a tu alrededor no está perfecto o como a ti te gustaría, tienes por qué ir a arreglarlo.
No estás obligad@ a ser esclavo de ese radar que te indica todo lo que no está bien a tu alrededor.
Vamos, que no por ser una PAS estás obligado a reaccionar ante todos los estímulos que se te presenten.
Porque van a ser muchos. Y tu tiempo y tu energía son limitados.
Y la alta sensibilidad no es una condena que te obliga a ir, como muy desacertadamente dicen algunos, “sin piel” por el mundo.
No.
Lo que pasa es que a los que somos así no nos han enseñado cómo somos y qué tenemos que hacer para vivir en un mundo que no está diseñado, en principio, para la alta sensibilidad.
Porque la vida no es demasiado agradable cuando estás reaccionando a los estímulos continuamente.
Y es fácil sentirse como un animalillo asustado, acorralado e indenfens@. Reaccionando en vez de respondiendo. Sobreviviendo en vez de eligiendo cómo quieres vivir.
Pero solo tenemos esta vida y lo mismo es mejor aprender a centrarse en un puñado de cosas importantes para ti, a que estés en mil cosas descentrad@.
Y no.
No se trata de “evitar”, “ignorar” o “eliminar” nada.
No se trata de irse al otro extremo, de blindarse, de hacer que todo te da igual, de que no te importen las cosas.
Eso, al fin y al cabo, eso en realidad, es reprimir y suprimir quién eres verdaderamente, lo cual tiene consecuencias nefastas a medio largo plazo.
Y si estás buscando soluciones simples o de cuatro pasos de éstas que caben en un post de Instagram déjame decirte con todo el cariño que eso es parte del problema también.
Déjate de “recetas” trilladas y que ya has visto que a ti no te sirven y busca cosas más útiles.
El paso primero y principal es que aprendas a no enredarte con las historias que te manda tu mente.
Yo esto lo conseguí gracias a la Terapia de Aceptación y Compromiso y a muchos años de hacer meditación vipassana y a pasarlo muy mal, claro.
El caso es que puede que tengas un camino diferente al mío, no sé, pero es imprescindible que aprendas a elegir a qué les prestas atención y a que no.
Y también es necesario estar ya muy hart@ de vivir una vida siempre corriendo hacia ninguna parte.
Y estar convencid@ de que vales suficiente como para por lo menos intentar hacer algo.
Y necesitas dejar esa historia a la que te has aferrado tanto tiempo de que por ser así, PAS, no tienes opciones, que tienes que aguantar y que esta es la vida que te ha tocado.
Porque solamente cuando gestiones el rasgo y aprendas a ser selectiv@, vas a sentirte dueñ@ de tu vida.
Y de tu alta sensibilidad.
No está mal, ¿no crees?
Te espero en los comentarios 😉
Dices, -el primer paso es aprender a no enredarte en las historias que te manda tu mente-. Hola Maria, mi nombre es Yolanda, soy PAS, cuanto mas te leo, mas aprendo, gracias por ello.
Trabajo de cara al público, te puedes hacer una idea ee como termina mi dia, me da mucha rabia, porque cuando salgo de mi trabajo, no se ni quièn soy, y eso en muchas ocasiones me lleva a estar inactiva por las tardes, aún no he encontrado la manera de gestionar eso . Crees que puedo hacer algo?.
Un abrazo, Yolanda
Hola Yolanda. Claro, te entiendo perfectamente en lo que cuentas del trabajo de cara al público, es un problemas super frecuente entre las PAS porque nos es difícil desconectar y descansar como necesitamos.
Pues puedes hacer muchas cosas. Si me lees normalmente ya sabes que no soy de dar recetas fáciles para problemas complejos, jeje.
Es importante aprender a gestionar pensamientos y emociones correctamente y es imprescindible gestionar los niveles de sobreestimulación. Esto se consigue con mucha práctica y normalmente requiere ayuda externa. Si necesitas que te eche una mano me puedes escribir un mail 😉
Muchas gracias por comentar. Abrazo fuerte 😉
Muchas gracias, Maria! Claro que sí, totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Hace falta tocar fondo y sufrir mucho para querer romper y cambiar el entorno en el que tanto sufres y amor propio que te de el impulso y la fuerza para lograr hacerlo. Yo he sido una PAS muy superada por mis cincunstancias en un momento dado. Era reactiva, susceptible y sufría mucho. Sentía que no era aceptada tal cual era aunque yo creía que no hacía mal ninguno…pero hice terapia, cambié de entornos, corté temporalmente con todo aquello que » me hacía anularme» y dejé de adaptarme a lo que no me correspondía y empecé a frecuentar entornos donde me sentía querida, valorada y aceptada tal cual era…y florecí, me empoderé y ahora puedo volver a frecuentar esos » entornos hostiles» sin que me afecten pq lo hago solo cuando quiero( mucho menos frecuentemente) y desde otra perspectiva. También super poner los límites y expresar lo que no aceptaría en dicha relación. He aprendido a comprender cómo funciona la gente con su ego, sus luces y sus sombras…siento compasión por su dolor pero no me pongo » a tiro de piedra» de aquel que sé que me ve » como rival»… Es difícil expresarlo en un solo comentario y no sé si se me entiende bien pero la psicología me ha ayudado infinito a encontrar me en un mundo más feliz pq encontré dentro lo que me hacía falta: el amor propio que tanto me había dejado pisar. Solo tenemos que descubrir que VALEMOS Y SOMOS IMPORTANTES. Espero que ayude y sirva mi experiencia a otros en su momento de » gacela que corre sin león».
Hola Ana. Te agradezco que te hayas pasado a comentar en el blog.
Entiendo muy bien lo que dices, y seguro que muchas PAS que lo lean se van a sentir también identificadas con tu experiencia y podrán aprender de ella. Gracias por aportar tu granito de arena.
Un abrazo 😉
Muchísimas gracias, cuanto me ayudas!
Gracias Ángeles. Comentarios como el tuyo me ayudan a mí a seguir escribiendo.
Te mando un abrazo fuerte
María
Yo la verdad que aún estoy haciendo cierto incapie ya que no llevo mucho tiempo sabiendo que soy PAS y me queda un largo camino aunque que puede que ahora mi situación sea muy inestable teniendo en cuenta por lo que estamos pasando, de todas formas son muy buenos consejos y los iré poniendo en práctica conforme me vaya adaptado poco a poco a la situación. ¡Muchas gracias!
Hola Lucía, claro, si llevas poco tiempo sabiendo que eres PAS aún te queda mucho por aprender, pero tómatelo con paciencia y con calma, porque además la situación mundial que estamos viviendo es complicada, y lo mejor que podemos hacer este año es ser buen@s con nosotr@s mism@s porque lo estamos haciendo lo mejor que podemos.
Gracias por comentar. Un abrazo 😉