PAS adolescente y con alta capacidad: la oscuridad interior

No puedo hacerte entender. No puedo hacer que nadie entienda lo que está sucediendo dentro de mí.

Ni siquiera puedo explicarlo a mi mismo.

Franz Kafka. La metamorfosis

La adolescencia puede ser una etapa complicada en general, pero siendo una persona que por dentro funciona diferente al noventa y tantos por ciento de gente es mucho más.

Porque claro, cuando eres adolescente altamente sensible y con alta capacidad no entiendes tu mundo interior, ni tu diferencia, ni apenas el mundo de afuera.

Y todo es un caos. Interno y externo.

Hay una distancia grande entre cómo te ven los demás y como te ves tú a ti mism@.

La gente te ve como el gracioso porque utilizas tu humor «raro» para ser aceptado, o como alguien a quien parece que le resbala todo.

Cuando las dos estrategias son mecanismos de defensa que aprendiste a poner en práctica cuando te diste cuenta de que no eras como los demás.

Y viste que siendo gracioso podías ser aceptado, o haciendo como que nada te importa, las cosas supuestamente te hacen menos daño.

Pero tú sí que te ves por dentro y sabes que todo te importa mucho.

Demasiado, dirías a veces.

Si los otros pudiesen asomarse dentro de ti se quedarían increíblemente sorprendidos de lo mucho que te preocupas por casi todo.

Y muchas veces no sabes qué hacer con esa fuerza arrolladora que llevas dentro, con ese tsunami que amenaza con desbordarte por más muros que le intentes poner.

E intentas anestesiarte, con alcohol, u otras sustancias.

Con comida. Con comportamientos autodestructivos.

Y con tu inteligencia y ese radar que tienes para captar como es el otro y lo que espera de ti te camuflas como un camaleón, y haces lo que toca según con quien te vayas. 

Pero de tanto esconder quien eres y adaptarte a otros te estás perdiendo en el camino y te estás alejando de ti mism@.

Y en algún punto de tu vida tendrás que ir a buscarte porque si no, estás condenad@ a tener una vida muy pequeña y a estar siempre frustrad@.

Ya sé que no te ves como alguien súper inteligente ni de lejos, como mucho te parece que tienes muchas curiosidad o más bien te consideras una persona dispersa, caótica y con muchos intereses en los que por cierto, no te consigues centrar.

Pero poco más.

Piensas que si los demás supieran lo poco que sabes en realidad no te considerarían tan list@.

Y normalmente te ves a ti mism@ como una especie de fraude, de impostor/a que se la cuelas fácilmente al resto de gente.

Lo peor es que lo que no sabes aún es que la alta capacidad te da unas características que intimidan a algunas personas, y por eso te atacan.

O directamente te ignoran y hacen como si ni existieses, lo que es aún peor.

Pero esto no te lo explica nadie.

Y a lo mejor eres de los que se le dan razonablemente bien muchas cosas, y eso es una bendición y una maldición.

Porque tu tiempo en la tierra es limitado, y tienes que elegir, y elegir implica renunciar, y la renuncia en tu caso implica un duelo intenso por todos esos caminos que te llaman y que no vas a poder andar.

Los demás no pueden entenderlo, pero a ti te duele casi físicamente el tener que escoger.

Y eres extremadamente perfeccionista pero también procastinas hasta el infinito.

Lo cual es una mala mezcla.

Y todo te importa mucho pero a veces sientes también que todo te importa nada.

Y el que se te den bien muchas cosas también hace que atraigas a gente que le molesta muchísimo que se te den bien muchas cosas.

Pero lo que no saben los demás es que tú no te sientes especialmente buen@ en nada, y que estás mucho más perdid@ de lo que nadie desde fuera pudiera imaginar.

Y que te echas la culpa.

Porque si fueses en realidad tan list@ las cosas serían fáciles.

Si la gente te viese por dentro verían que te sientes a menudo inútil, dando bandazos de aquí para allá sin saber bien donde encajar, preguntándote si hay lugar para ti en un mundo que en principio no parece muy amigable.

Un mundo que te da la sensación de que va en contra de ti.

Y empiezas a frustrarte y a cansarte porque parece que no consigues nada. Que la gente a tu alrededor avanza y tu no. Que ellos saben lo que quieren y tu no.

Y sientes que estás gastando tu tiempo, ese supuesto potencial que se supone que tienes.

Y empiezas con las crisis existenciales, y con una vena nihilista que casi nadie puede comprender.

Y los psicólogos dicen que tienes depresión y/o ansiedad, pero tú sabes que no están viendo más que la punta del iceberg y que ni de lejos pueden atisbar la oscuridad que llevas dentro.

Y además ya has aprendido a no mostrar a casi nadie ese mundo interior que abruma a casi todos, y que muchas veces te abruma incluso a ti mism@.

Menos mal que existe la música, que te ayuda a expresarte. Y a contener esa oscuridad interior que no sabes muy bien qué hacer con ella.

Y los libros.

Que te hacen sentir un poco menos sol@ y más comprendido que con la mayoría de personas de carne y hueso.

Seguramente piensas que te tienes que buscar la vida sol@ y solucionártelo todo tu, pero no.

Hay otros ahí afuera como tú que te entienden y te pueden ayudar.

De verdad verdadera.

Y espero y deseo que tardes menos años de los que he tardado yo en darme cuenta de esto.

Te espero en los comentarios 😉

29 comentarios en “PAS adolescente y con alta capacidad: la oscuridad interior”

  1. No me puedo creer la manera en como me veo reflejada en este escrito. Ufff me hace hasta ilusión que haya alguien más como. En mi adolescencia sabía perfectamente como ser la divertida, la que vestía mejor según con quién iba, me ponía en todos papeles para encajar y lo hacía a la perfección pero viene un momento que pierdes la esencia porquè no te escuchas… yo no sabía de mi rasgo hasta llegar a los 40 años.

  2. Desde pequeña me puse el traje de «para ser aceptada»un traje que me pareció monísimo y lo lleve tantos años, que cuando el traje empezó a apretarme h quedarse pequeño,ya no sabía volver a mí misma.
    Hoy es mi hijo el q está entrando en la pubertad, y es difícil ver cómo tantos años después ,siguen sufriendo de la misma manera…. Y como cuando buscas apoyo psicológico, los psicólogos no saben llegar a él, a mi, a nosotros…

    1. Hola Cris, si tu hijo tiene aacc es que es imprescindible que vayas a psicólogos que tengan también aacc porque si no , no van a entender qué pasa.
      No sé si has buscado en asociaciones de aacc de tu ciudad.
      un abrazo ;=

  3. Bravo María.
    Yo tarde 45 años en focalizar mis altas capacidades, en realidad hasta que descubrí el rasgo y comencé a estudiarlo, no pude sanar. Realmente pensé que no había nadie como yo en el mundo. Imagina mi sorpresa al saber que como yo hay 1500 millones de personas en el mundo.
    Sí que sufrí muchísimo por las envías que crearon mies altas capacidades, sobre todo con la guitarra y las artes en general. Perdí muchos amigos por ello, y aún los sigo perdiendo.
    Pero ahora estoy en contacto con otros Pas con altas capacidades y ya no me siento sólo. Ahora estoy completamente centrado en lo que valgo y mi cerebro trabaja para mí. Al fin.
    Enhorabuena por tu inteligencia emocional y tu estudio profundo del rasgo. Es un regalo que existen personas como tú o como yo que ayúdanos a los Pas a comprenderse así mismo. En mi caso totalmente altruista. Saludos María

    1. Si, David el tema de las envidias es un temazo y para mi es de las cosas más complicadas de llevar cuando tienes altas capacidades. Entiendo bien lo que cuentas. Muchas gracias por aportar tu experiencia. un abrazo 😉

  4. Humor raro. Eso sí que me suena. Y que raro que te describan cosas que escondías bajo mil llaves por vergüenza?
    Perfeccionismo que te impedía empezar casi todo y ​profesores que al empezar a suspender te preguntaban si tenías problemas en casa o en clase, y no podías decirles que eran problemas con la existencia en general ?
    Casi todos sabiendo lo que querían y tú ahí como un tonto sin saber a donde ir.
    Sufriendo por tantas cosas y sin poder encontrar con quien compartirlo.
    ​La oscuridad que empieza a adueñarse de todo; ¡la magia de la infancia se va perdiendo y parece que a nadie le importa!
    Y la música, misteriosa,que ayudaba y todavía lo hace. La 1a vez que fui de niño con mi madre a un concierto de música clásica (que no quería ir) fue como ¿Qué?, ¿Cómo?… Que irrealidad es esta que te atraviesa y llena tu mente y te hace conectar con todo.
    Y los libros, como la metamorfosis que mencionas con esa frase, con la que fácilmente te puedes identificar.

    ¡Muchas gracias!

  5. Que maravilla Maria, cómo lo describes, me siento muy identificada y me has hecho recordar muchas cosas que ahora con mi hija PAS y comenzando su adolescencia me viene muy bien tener presente y ayudarla y apoyarla.
    Una vez más, muchas gracias por tus palabras.
    Un abrazo grande!!

  6. Gracias Maria, me siento muy bien después de leer otra vez tus experiencias,para mi esta es muy especial, me has dejado con el pecho abierto de tanto aire que he cojido, me siento muy bien!! Volveremos a comentar, un abrazo.

  7. Me siento tan desconcertada. Tuve que salir y volver a entrar una y otra vez al artículo para tratar de asimilarlo. Sufrí depresión por cinco años. A veces siento que nunca se va, a veces pensé que en realidad no tenía cura y que tenía que resignarme a no saber qué me pasaba y que la ciencia no podría describir mi caso. En todo lo que dijiste me siento identificada, a veces siento que creé más defensas de las que me gustaría aceptar para intentar disimular lo que me pasa, porque a veces siento que no soy yo misma. Que no puedo expresarme tal cual quisiera. Y lo peor de todo, es que ni siquiera estoy cien por ciento segura de esto. No me lo confirmó un profesional, sólo hice muchos test de PAS y superdotación e inteligencia…
    Muchas gracias por éste artículo, en verdad. Aunque no me saque las dudas, me impulsa más a autodescubrirme.

    1. Gracias por comentar Brittania. Si eres PAS con altas capacidades es importante que lo sepas para empezar a trabajar por ahí, porque sino, no vas a encontrar soluciones que te valgan de verdad. Te mando un fuerte abrazo 😉

  8. Gracias María. Es un alivio saber que no estoy loca, ni soy rarita o especialita (como tantas veces he escuchado…) Sólo soy diferente. Espero llegar a comprenderme totalmente a mí misma algún día para poder aceptarme… Gracias!

    1. Si, Ali, efectivamente, no estamos locos ni somos raros o especialitos aunque nos lo hayan repetido los demás muchas veces. Y si, comprenderse para llegar a aceptarse es fundamental. Gracias por pasarte a comentar. Un abrazo 😉

  9. He identificado por fin lo que pasa con mi hijo.. 3 años de psicólogo y terapias que según el no ayudan y parece que es cierto que no ayudan, porque apuntan a ansiedad, angustia, depresión, desregulación emocional. Pero lo que hablas ahí es lo que el me conversa, el se siente y ha sentido siempre raro, tratando de encajar en diferentes grupos de personas. Pero cuando se agota, se aleja y busca de nuevo donde encajar. Tome un taller de DBT para ayudarlo, y de algo sirve, al menos para identificar y hablar sobre sus emociones. ¿Donde puedo encontrar literatura que me pueda ayudar a guiarlo?

  10. Waw, impresionante. He sentido cómo caía una lágrima de tristeza y felicidad mientras lo leí. Ha sido como ver un espejo de mi adolescencia, de mi soledad, de mis aprendizajes… Aún hoy sigo remando a veces a contracorriente y aprendiendo que no estoy sola y que hay más personas igual de fantásticas que yo remando en mi misma dirección, intentando decirme a mí misma que eso es maravilloso. Intentando aprender a educar a mis dos peques NAS lo mejor que sé. Sobrellevando el compaginar tantos intereses y tantas elecciones y renuncias. Viviendo en una familia PAS curando las heridas del pasado. Leyendo textos reveladores como este, que me ha susurrado directo en el alma. Gracias por escribirlo. Gracias por compartirlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio