¿Qué tienen que ver la vergüenza tóxica y el sentirte insuficiente como PAS?

El coraje comienza con hacerse visible y permitirnos ser vistos.

Brené Brown

Es muy probable que como persona altamente sensible viviendo en un mundo donde la mayoría no es como tú hayas interiorizado tanto la culpa o la vergüenza que no seas consciente de esa vocecilla en tu cabeza que te dice que no eres suficiente tal y como eres.

Que te machaca con que de alguna manera eres “defectuoso” o incluso inferior a otros.

La vergüenza, (y este tipo de vergüenza tóxica en particular) no es lo mismo que la culpa.

En palabras de Brené Brown (famosa investigadora de esta emoción) la culpa es “he hecho algo malo”, y la vergüenza es “yo soy malo”.

Fíjate que, si has cometido un error o has hecho algo mal, puedes aprender y hacerlo mejor la siguiente vez.

Pero si lo que sientes es vergüenza por ser de la manera que eres, por ser diferente, por ser muy sensible, ¿qué haces?

Lo primero como siempre es entender en profundidad de qué va todo este asunto.

La vergüenza tóxica es más el resultado de una “crítica global” hacia ti, hacia tu manera de ser, en vez de hacia comportamientos concretos.

Por ejemplo, cuando te dicen cosas como “te lo tomas todo a la tremenda” tiene que ver con tu forma de reaccionar en general, no con una conducta en particular que puedas corregir a la próxima ocasión.

Piensa lo fácil que es que hayas interiorizado la vergüenza tóxica en una sociedad donde tu forma de percibir, de sentir y de estar en el mundo fue continuamente malinterpretada.

Donde en cierto modo fuiste culpado (la mayoría de veces sin mala intención) por una forma de ser que desde fuera se ve como exagerada de acuerdo a las normas de la mayoría.

Además, el hecho de que sientas muy intensamente las emociones, te predispone o contribuye a sufrir este tipo de vergüenza que se puede manifestar en que te sientas inadecuado o insuficiente como persona y a veces se traduce en un sentimiento de desprecio u odio hacia ti mismo por ser de la manera que eres.

Así, tu sentido de valía y autoconfianza puede verse altamente dañado y es muy probable que tenga un impacto negativo en tu salud mental y tu vida en general.

Y claro, esa vergüenza tóxica, por más que la intentes ocultar o a ti a los demás, se va a manifestar de muchas maneras…

La vergüenza te puede hacer vivir en un miedo constante a “ser expuesto” ante los demás, que se darán cuenta de que eres un impostor.

Puede hacer que tengas un “filtro mental” muy grande y que seas extremadamente cuidadoso con lo que dices y haces en cada situación por miedo a que tu verdadera personalidad sea “descubierta” y por miedo al rechazo.

También puede llevarte a un sentimiento de soledad, puesto que no eres capaz de mostrar a los demás quien eres realmente, y los alejas de tu vida, por miedo a que te conozcan de verdad y te rechacen y te hagan daño.

Y puede hacerte muy sensible a las críticas y comentarios de otros.

En algunos casos, esta vergüenza puede llevar a algunas PAS a tener comportamientos de tipo adictivo, como beber o comer en exceso, al uso de drogas, u otro tipo de estrategias para “anestesiar” lo que sienten.

O puedes adoptar una actitud de ser “una buena chica” o “un buen chico” e intentar agradar a todo el mundo, siendo incapaz de velar por ti y tus necesidades, ya que consideras que son menos importantes que las del resto.

Este sentirse inadecuado también puede manifestarse en querer hacerlo todo perfecto, o en intentar ser perfecto, para así sentir al fin que eres valioso y que los demás vean que eres valioso.

O puedes sentir que no mereces las cosas buenas que te pasan, y ni siquiera te das a ti mismo la oportunidad de intentar ciertas cosas ya que piensas que da igual lo que hagas, puesto que de todas maneras fracasarás.

Bueno, llegados a este punto, ¿qué puedes hacer para sanar de esta vergüenza tóxica?

Pues como para casi todo lo demás, es imprescindible que hagas un poco de trabajo interior, en el que es importante trabajar dos puntos fundamentales:

Como siempre, debes de conocerte y conocer bien qué es la alta sensibilidad, porque este conocimiento en sí mismo te va a quitar mucha de esa losa pesada que llevas cargando todos estos años por no entender bien quién eres y tu forma de existir en el mundo.

Para ello, es importante acudir también a un psicólogo de PAS que esté especializado en la alta sensibilidad, porque necesitas tener a alguien enfrente que entienda como funcionas y te ayude a quitarte ese látigo metafórico con el que te castigas por ser como eres, que te enseñe a validarte y a validar tu manera de sentir, de funcionar, de ser.

Y otro paso muy importante es que te relaciones con otras PAS que estén en un proceso de descubrimiento personal también.

Porque como explica Brené Brown de manera muy bella, la vergüenza tóxica quiere que no hables de ti, de lo que te pasa; quiere que te escondas, que no te muestres como eres verdaderamente.

Y el antídoto, por tanto, es empezar a mostrarte, a contar tu historia, a aprender a decir, “estoy aquí, existo”, con personas que no te juzguen, que te entiendan, y donde estés segur@ para poder empezar a ser quién eres.

Porque no importa lo que te dijesen, lo que te creyeras e interiorizases. Siempre has sido y serás suficiente tal y como eres.

Te espero en los comentarios 😉

4 comentarios en “¿Qué tienen que ver la vergüenza tóxica y el sentirte insuficiente como PAS?”

  1. Muy bien, me siento totalmente identificada. Todo el sufrimiento que ésto ha causado a mi vida.. En realidad como siempre me he sentido juzgada he actuado en contra de mis intereses y no me conoce nadie. Eso es lo triste y a mi edad pienso que es tarde…

    1. Claro, Eleonora,te entiendo bien y también entiendo que pienses que a tu edad es tarde.Pero nunca es tarde para ser una misma y llevar la vida que hemos venido a vivir, de verdad.
      un abrazo y gracias por pasarte por aquí. 😉

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